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EL ELEFANTE DE CARLOMAGNO

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EL ELEFANTE DE CARLOMAGNO

Nancy Brandt

Los griegos creen que el elefante se llama así por las dimensiones de su cuerpo, que tiene forma de montaña, ya que en griego monte se dice λόφος. Los habitantes de la India lo llaman “barro” en referencia a su grito, de donde viene la palabra para el sonido que hacen: “barritus”(barrito), y para sus dientes: “ebur” (marfil). Su hocico se llama “probóscide”, porque con él se lleva la comida a la boca, y es parecido a una serpiente defendida por un baluarte de marfil. Se cree que fueron los antiguos romanos los que los llamaron “bueyes lucanos”: “bueyes”, porque no habían visto nunca un animal más grande, y “lucanos” porque precisamente en Lucania Pirro fue el primero en utilizarlos en un combate contra los romanos. De hecho, esta especie animal es apropiada para las empresas militares. Persas e indios les colocan en el lomo unas torres de madera, desde las que lanzan flechas como desde una muralla. Están dotados de gran inteligencia y de excelente memoria. Se mueven en manadas, saludan haciendo un movimiento y tienen miedo de los ratones; se aparean de espaldas y cuando paren, expulsan a la cría en el agua o en una isla, debido a los dragones, que son sus enemigos y los matan envolviéndolos en sus espiras; la gestación dura dos años, y solo tienen un parto en la vida, y no múltiple, sino de una sola cría. Viven trescientos años. Antes los elefantes nacían solo en África y en la India, pero ahora solo los hay en la India.

San Isidoro de Sevilla, Etimologías, XII, II, 14

San Baudelio (Zamora)

El verano del 802 no fue un verano cualquiera.

El 20 de julio entraba en la ciudad de Aquisgrán un judío llamado Isaac que guiaba un elefante, un regalo del califa de Bagdag para el señor del mundo: Carlomagno.

Carlomagno (Crónica de Ekkehard de Aura, Cambridge Corpus Christi Ms. 373, fol. 24r.)

En Aquisgrán, la “nueva Roma”, el emperador cura sus achaques del campo de batalla en las estupendas termas de la ciudad. Su palacio está inspirado en el que Constantino erigió en Letrán. La armonía y el brillo de su catedral recuerdan las glorias del Templo de Salomón, porque Carlomagno es el “nuevo David”.

Termas de Aquisgrán

Al soberano le gusta cazar en su particular PARAÍSO, su jardín cerrado, que quiere imitar a aquel parque que bañaba el río Meandro en Anatolia, donde Ciro de Persia cazaba gacelas, según cuenta Jenofonte.

Así lo describen los versos de Ermoldo Nigelo:

Hay un lugar insigne cerca del palacio real

que llaman Aquisgrán, cuya fama es inmensa,

rodeado por el mármol de las piedras o cerrado por un baluarte,

donde crecen los árboles y verdea la hierba fresca;

un río de demorado caudal lo lame por la mitad;

allí viven aves variadas y animales salvajes.

Cuando el rey tiene ganas, acompañado de unos pocos,

muy a menudo entra en él con intención de cazar,

para atravesar con su espada los enormes cuerpos de los ciervos

con cuernos, o para matar gamos y cabras,

o cuando el hielo congela el suelo en los días de invierno,

para sacar a las aves de los nidos con aves rapaces.

Fuente de la vida (Evangeliario de Goldescalco. Paris, BNF. lat.1203)

El emperador sabía que el poder de los césares ya no estaba en Roma, sino en Bizancio: Constantinopla, donde el imperio en aquellos días era femenino. La griega Irene gobernaba con puño de hierro, pero era una mujer. Le puso en bandeja al papa León III la primacía de Carlos, que se convirtió en emperador del Sacro Imperio.

Ειρήνη Σαρανταπήχαινα

Pero a Carlomagno no le llegaba con esto.

El emperador quería un ELEFANTE.

Ninguno de los sabios que lo rodearon, ninguno de sus historiadores y biógrafos, dijo a qué obedecía este capricho del monarca franco.

Carlomagno había aprendido a leer de mayor, gracias a Alcuino de York, su mano derecha en la reforma cultural que se propuso. Quizás fue su maestro quien le leyó las cosas que decían los antiguos sobre este fabuloso animal. Sabía que Alejandro en sus campañas orientales había tenido al menos uno. Además, la autoridad de Plinio era incontestable:

Los elefantes son los animales terrestres más grandes y que más se acercan a las facultades humanas, porque son capaces de entender la lengua del lugar donde han nacido, obedecer las órdenes, recordar los deberes que se les han enseñado, y hasta sentir deseos de amor y de gloria. Además, poseen un conjunto de virtudes que incluso son raras en las personas: honestidad, prudencia, sentido de la justicia, y respeto religioso por los astros, así como veneración por el sol y la luna.

Biblia de Carlos el Calvo

Harun al-Rashid era el monarca del Imperio abasida, el califa de Las Mil y Una Noches. Dominaba el mundo conocido desde la India hasta Túnez. Al emperador de los francos le interesaba su amistad.

Tener un elefante oriental estaba cargado de símbolos.

Arca de Noé (Beato Morgan MS 644)

En el año 797 una embajada de tres personajes peculiares parte de Aquisgrán hacia Bagdag. No hay muchos detalles de estos hombres, ni sobre cómo transcurrió su viaje hasta tierras infieles, ni acerca de la acogida que les dispensó el califa.

Un judío llamado Isaac era uno de los integrantes. Probablemente su profesión era la de mercader, y por tanto conocedor del árabe, quien seguramente podía actuar de intérprete; de los otros dos, un tal Lantfrido y el llamado Segismundo no se sabe nada.

El emperador había sido coronado en Roma en la Navidad del año 800 (en realidad, del 801). Cuando se encontraba en Pavía recibió la noticia de la llegada de la embajada oriental:

AÑO 801

(…) El emperador viajó de Spoleto a Rávena, donde permaneció unos días. Después se dirigió a Pavía, donde le anunciaron que unos embajadores de Harun Amir al Mumminin, rey de los persas, habían entrado en el puerto de Pisa. Envió a unos hombres a su encuentro, que tuvo lugar entre Vercelli e Ivrea, con la orden de que se presentaran ante él. Eran dos hombres: uno, un persa de Oriente, enviado del rey de los persas; el otro, un sarraceno de África, enviado del emir Ibrahim, que gobernaba en los confines de África, en Fez. Estos emisarios anunciaron que el judío Isaac, al que el emperador había enviado hacía cuatro años al rey de los persas con Lantfrido e Segismundo, venía de vuelta con grandes presentes. Lantfrido y Segismundo habían muerto. Entonces, Carlos envió a Ercambaldo en calidad de notario a la Liguria para preparar la flota en la que sería transportado el elefante y todo lo que mandaban con él.

El emperador, tras celebrar la festividad de San Juan Bautista en Ivrea, cruzó los Alpes y regresó a la Galia.

Ese mismo verano fue tomada la ciudad de Barcelona en Hispania, asediada desde hacía dos años. Su prefecto Sadun y muchos otros sarracenos fueron capturados. En Italia también fue tomada e incendiada la ciudad de Chieti, y su prefecto Roselmo, capturado. Las fortificaciones que pertenecían a esta ciudad se rindieron. Sadun y Roselmo, llevados a presencia del emperador el mismo día, fueron condenados al exilio.

En el mes de octubre de ese mismo año, el judío Isaac que venía de África con el elefante entró en Portovenere. Como no pudo cruzar los Alpes debido a la nieve, pasó el invierno en Vercelli.

El emperador celebró en su palacio de Aquisgrán la Navidad.  

Chanson de Roland

Desde Vercelli a Aquisgrán hay unos 900 km. y hay que cruzar los Alpes. El judío Isaac salió a mediados de abril de Italia, cuando los puertos estaban despejados de nieve.

Los REGALOS son una buena manera de empezar una relación. La historia está llena de episodios en los que señores de mucho rango, reyes y poderosos de todo el mundo, se han ganado la confianza de sus iguales mediante un obsequio. Los hombres sencillos acostumbran a llevar presentes más modestos, pero los monarcas se esfuerzan para lograr el asombro con sus extravagancias.

Así, cuentan las crónicas que Harun envió a Carlomagno objetos preciosísimos nunca vistos en Occidente, como dice Notker Balbulus:

Estos persas le trajeron al emperador un elefante y monos, bálsamo, nardo y muchos ungüentos, especies, perfumes y muchas clases de medicamentos, como si Oriente se vaciara para que Occidente se llenara.

Mapamundi. San Isidoro, Etimologías (BL Royal 12 F. IV, s. XII)

El 20 de julio de ese mismo año llegó Isaac con el elefante y otros presentes que enviaba el rey de los persas. Los entregó todos al emperador en Aquisgrán.

El nombre del elefante era Abul Abbas.

Ajedrez de Carlomagno. Cabinet des Medailles

La presencia de Abul Abass en la corte tuvo que causar una honda impresión entre los nobles y los intelectuales que rodeaban al soberano.

El monje irlandés Dicuil, que enseñó en algún monasterio carolingio, explica que todo el mundo estaba convencido de que los elefantes no se arrodillaban, porque habían leído a Aristóteles a través del testimonio de Plinio. Él lo desmiente.

Julio Solino, cuando habla de Germania y de las islas se equivoca al hablar de los elefantes cuando asegura que un elefante nunca se acuesta, mientras que es totalmente cierto que se acuesta como un buey, ya que la gente del reino de los francos en tiempos de Carlomagno tuvo ocasión de ver un elefante, pero a lo mejor esto se escribió juzgando erróneamente a los elefantes, ya que sus rodillas y sus pezuñas no se distinguen a simple vista, sino solo cuando están acostados.  

¿Quizá Dicuil tuvo oportunidad de ver con sus propios ojos a Abul Abass?

No cabe duda de que el animal se inclinó ante el señor del mundo en señal de respeto.

El elefante de Luis IX (Mateo París, Chronica Maiora II, MS 16, fol. ivr=

Las crónicas hablan también de la muerte de Abul Abbas:

AÑO 810

(…) Luego cruzó el Rin por el lugar que llaman Lippehan (…) y mientras pasaba allí unos días, aquel elefante que le había enviado Harun, rey de los sarracenos, murió de repente.

Esta inicial de los Comentarios de Casiodoro, copiados en esa época en la abadía de Saint Denis, podría ser un recuerdo del elefante del emperador:

Algunos han llegado a decir que el famoso OLIFANTE del rey, aquel que su sobrino Roland no quería tocar para que acudiera en su ayuda, y después sopló y le estallaron las sienes, era uno de los colmillos del elefante Abul Abass.

Tesoro de la Catedral de Aquisgrán.

Carlomagno murió la mañana del 28 de enero del año 814, y esa misma noche fue enterrado en la catedral de Aquisgrán. Su sepultura sigue siendo un misterio, a pesar de que sus huesos descansan en un cofre de oro en la propia catedral.

A la tarea de su busca se entregaron los emperadores Otón III y Federico Barbarroja. Se dice que en el año 1000 se abrió su tumba.

El cuerpo del emperador estaba envuelto en este precioso paño de seda de procedencia oriental, donde se representan unos elefantes:

Colección textil de la Catedral de Aquisgrán.

Y como tantas veces desde que Troya cayó, los reyes y emperadores han procurado trasladar la sede imperial a su conveniencia. De Troya a Roma, de Roma a Britannia, de Roma a Aquisgrán, a París, a Berlín, o incluso a Washington…

A esto los estudiosos lo denominan la

TRANSLATIO IMPERII

Y un animal tan noble, que puede recorrer tantos kilómetros por tierra y por mar, transportado en un barco adecuado, que junto a su hembra representan los dos a Adán y Eva en el Edén, que es humilde y caritativo, igual que el buen samaritano, que no hace daño a nadie, pero ayuda a los hombres en la guerra, y que tiene miedo de una pequeña criatura como el ratón, no puede sino representar la grandeza de un reino.

Elephant Boy (1937)

TRADUCCIONES: Maite Jiménez (agosto 2021)

Para saber más: Giuseppe Albertoni, L´elefante di Carlomagno.


SOY UNA ANTIGUA

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Mi querido amigo Javier Sánchez Quirós me ha regalado los subtítulos en castellano y en gallego del reportaje de la Televisión de Galicia en el programa cultural ZigZagDiario.

En una tarde muy calurosa de principios de otoño, el periodista de la Televisión de Galicia Francisco Novo y yo quedamos en encontrarnos para conocernos y conversar.

Él había descubierto mi Grand Tour en internet, y hurgando por las Redes Sociales encontró mis traducciones.

Louise DahlWolfe

Paseamos por ese sugerente lugar de Ourense que son As Burgas.

Allí brota agua caliente sanadora, y las aras de los jardines recuerdan el glorioso pasado romano de la ciudad dorada: AURIENSE.

Maite Jiménez 2016

Creo que incluso llegamos a escuchar la rumorosa plegaria de la dama romana Calpurnia a la ninfa de esas aguas mágicas.

Hablamos del Grand Tour, de los goliardos juerguistas y amadores entregados, y de las hermosas amantes de estos clérigos giróvagos que gozaron de la vida en la belle saison, que es la que trae el amor y la pasión.

También recordamos a mis héroes germánicos que hablaron latín, Valtario y Ruodlieb, muchachos valerosos que trataron de encontrar su lugar en el mundo, como cualquiera de nosotros cuando éramos jóvenes, más jóvenes.

¡Ah! Y también hablamos de una pasión compartida: la ópera.

Ópera Real de Versalles. Junio 2018. Foto @domenechino

No pudimos dejar de comentar el maltrato que sufren en estos tiempos fríos, políticos e insensibles las Humanidades, precisamente cuando más se habla y más se escribe de ellas.

Una paradoja insoportable.

Mientras Francisco me hacía sus preguntas con gentileza y perspicacia, pude constantar la profesionalidad del cámara que nos acompañó. Gracias, Javier.

Y contamos un secreto…

Porque por fin, Adso de Melk y Guillermo de Baskerville hablarán de lo divino y de lo humano por primera vez en gallego, en una edición revisada y reformada que hizo el autor poco tiempo antes de su fallecimiento. Pero esta es otra noticia para otro día.

Y se entrevé otro secreto...

La glamurosa y escandalosa historia de la condesa María Tarnowska

Hasta aquí puedo leer…

Gracias, Cisco Novo y ZigZag Diario por darnos voz a los amantes del Mundo Clásico.

http://www.crtvg.es/tvg/a-carta/zigzag-diario-5348426?t=135?t=152

OCULI DE VITRO CUM CAPSULA

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Foto Maite Jiménez (febrero 2022)

No presumo de una gran belleza, pero en mis años mozos sí que podía llegar a agradar: piel tersa, entre blanca y morena, ojos vivaces, y una aguda visión que me acompañó durante mucho tiempo, pero que, en contra de lo que me esperaba, me abandonó pasados los sesenta, de modo que me obligó a recurrir, muy a mi pesar, a la ayuda de las lentes.

Petrarca, «Posteritati» (1351) en Prose (a cura di Guido Martellotti). Ricciardi, Milano-Napoli 1955.

Morgan Library, MS. M. 945, fol. 150r.

No todas las genialidades humanas surgieron en la Antigüedad o en el Renacimiento, que son las eras “luminosas” por excelencia.

Nos han dicho siempre que la Edad Media fue un tiempo lúgubre y terrible.

mil años de oscuridad.

Siempre defenderé que esto no es verdad.

He aquí un ejemplo:

Tirumalai Krishnamacharya practicando Bhramari pranayama.

Nuestra percepción del tiempo y del espacio cambió mucho antes del año 1000. Para empezar, apareció una nueva residencia en el Más Allá: el Purgatorio.

Ánimas salvadas del Purgatorio. British Library, Additional MS 37049, 1460-1500.

También cambió el modo de vivir ese tiempo, gracias a inventos utilísimos como el reloj.

Reloj astronómico de la Zytgloggeturm (Berna)

El espacio infinito del mar podía medirse ahora contemplando las estrellas gracias al astrolabio, y orientarse con la brújula con las manos en el timón.

Maqâmât de al-Ḥarîrî. BNF, ms. 3929, f. 178v

El “oscuro” Medievo trajo a nuestras vidas la ropa interior, los pantalones, los botones, el tenedor, las comidas sentados a la mesa (ya sabemos que los romanos comían tumbados) y los cristales de las ventanas, que permiten que entre la luz en nuestras casas y al mismo tiempo protegernos de las inclemencias, delante de la chimenea, otro gran invento.

Desde entonces tenemos gatos en casa.

Y la carretilla

También nos regaló el ajedrez y los juegos de cartas para que el tiempo se pase más rápido y de modo más entretenido.

Además, dicen que Marco Polo trajo los spaghetti de su viaje a China, así como la pólvora y los estandartes de colores ondeando en las batallas.

Uno de los inventos medievales más útiles fueron las GAFAS.

El paso del tiempo no iba a impedir nunca más que los lectores que peinan canas se quedasen ciegos ante el saber que albergan los libros.

MS. Douce 80 (Bodleian Library)

Cuenta Plinio que el emperador Nerón utilizaba unas esmeraldas para ver los combates de gladiadores. Estas pudieron haber sido las primeras lentes.

Nero princeps gladiatorum pugnas spectabat in smaragdo.

(Plinio, NH, XXXVII, 16)

Mervyn LeRoy, Quo vadis? (1951)

Guillermo de Baskerville no se cansa de repetirle a su discípulo, el novicio Adso de Melk, que sería muy conveniente que se detuviese a leer en la biblioteca de la abadía los tratados de óptica de Alhazen, el sabio árabe que se inspiró en un punto de luz para escribir sobre las lentes.

Los protagonistas de El nombre de la rosa suben al SCRIPTORIUM de la abadía para consultar el catálogo de los libros.

Adso refiere en su crónica cómo era el sorprendente artefacto que su maestro sacó del bolsillo:

Sean Connery en El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud 1986)

Roger Bacon, el gran filósofo y científico inglés, al que fray Guillermo veneraba como su verdadero maestro, opinaba que el propósito de la ciencia debe ser alargar la vida humana y que es muy lícito servirse de las ayudas de la técnica y de la ciencia.

Sed ultimus gradus in quem potest artis complementum, cum omni naturae potestate, est prolongatio vitae humanae usque ad magnum tempus; quod autem hoc sit possibile, multa experimenta docuerunt.

Roger Bacon, De retardatione accidentium senectutis, et de prolongatione vitae humanae

MS M.485 fol. 165v.

Así, los OCULI DE VITRO CUM CAPSULA fueron creados como un alargamiento del propio cuerpo, un artefacto que agudiza los sentidos y potencia las destrezas humanas.

MUNDUS SENESCIT, «el mundo envejece», como reza el dicho medieval que subyace en la descripción de los asombrosos cambios que están viviendo los hombres.

Fabulosos acontecimientos presiden el fin de una era: inventos, máquinas y artefactos que han sido creados para que la vida sea más fácil, o quizás no.


Trinity College Library, MS E. I. 40, f. 38r.

El invento que guarda Guillermo entre sus cosas, unos anteojos, unas gafas sin patillas que se ponen a horcajadas en el puente de la nariz, eran tecnología punta en la Italia del siglo XIV.

Nicolás de Morimondo, el maestro vidriero, no puede evitar exclamar al verlas:

«-¡OCULI DE VITRO CUM CAPSULA! ¡Había oído hablar de ellas a un tal fray Giordano que conocí en Pisa! Decía que no habían pasado ni diez años desde que se habían inventado. Pero hablé con él hace más de veinte años.

Creo que se inventaron mucho antes -dijo Guillermo-, pero su fabricación es difícil, y hacen falta maestros vidrieros muy expertos. Llevan tiempo y trabajo. Hace diez años un par de estos vitrei ab oculis ad legendum fueron vendidos en Bolonia por seis sueldos. Yo recibí unos como regalo de un gran maestro, Salvino de Armati, hace más de diez años, y los conservo celosamente desde entonces, como si fuesen (creo que ya lo son) parte de mi propio cuerpo.«

Umberto Eco, El nombre de la rosa. Primer día. Vísperas.

Harley MS 2971 f. 109v.

Cuando Guillermo y Adso se cuelan en el SCRIPTORIUM para intentar descrifrar las notas de Venancio de Salvemec, el traductor de griego, otro monje, Berengario de Arundel, le roba sus antiparras. Quiere evitar el descubrimiento de la verdad.

Harley 3305 f. 5v.

Alguna vez los investigadores han encontrado las huellas de estos «ojos de vidrio con montura» en algún manuscrito que nunca había sido abierto.

Quizás, algún monje como Berengario los metió a toda prisa en el códice y huyó despavorido para no ser descubierto. Estas gafas del siglo XIII dejaron su marca en un códice del siglo XI, hasta el siglo XX.

Utrecht, Universiteitsbibliotheek, MS 1003 (finales del s. XI)

Para resolver el misterio del libro prohibido, Guillermo necesitará sus gafas, que finalmente aparecen, aunque él ya dispone de otras de repuesto, fabricadas por el maestro vidriero.

Foto Javier Rodríguez, noviembre 2021

Y enfrentado a este hombre présbita, que se ayuda de los inventos más novedosos para poder seguir leyendo y estudiando, aprendiendo y viviendo, el antagonista más terrible: Jorge de Burgos, ciego, pero que ve más que nadie, igual que Tiresias ante Edipo.

Las gafas de Guillermo de Baskerville sobreviven al incendio y a la destrucción de la abadía, entregadas a Adso para que las use en su edad madura. Con ellas escribirá su crónica, siendo un anciano, en su amada abadía de Melk.

Histoire des nobles princes de Hainaut. BMF Fr. 20127, fol. 2v. s. XV

Después de cientos de años, las GAFAS siguen simbolizando el PROGRESO, EL CONOCIMIENTO Y EL APRENDIZAJE.

Foto Alberto Fortes Novoa (Club de lectura del IES García Barbón de Verín. Febrero 2022)

Traducciones: Maite Jiménez (marzo 2022)

MEDEA HACE CROSSFIT

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Maria Callas en el rodaje de Medea (1969), película de P.P. Pasolini.

¡Estoy perdida! El Himeneo ha herido mis oídos.

Casi ni yo misma puedo creerme una desgracia tan grande.

¿Cómo ha podido Jasón hacer tal cosa, después de haberme arrebatado padre,

patria y reino, dejarme ahora sola, despiadado,

en tierra extraña? ¿Desprecia mi poder,

él, que fuego y mar vio rendidos a mis maleficios?

¿Es que se ha creído que se han acabado mis crímenes?

Incierta, desquiciada, mi mente enloquecida me arrastra

por doquier. ¿Cómo podré vengarme?

Séneca, Medea, 116ss
Margareth Clémenti como Creúsa.

A MEDEA no le gusta mucho Corinto. Echa de menos las aguas de la Cólquide, los frondosos bosques donde habitan monstruos que guardaban pieles doradas de carnero, los fértiles campos que parían guerreros de dientes de dragón, el aroma del mar que se llevó a su hermano en pedazos, a su anciano padre que siempre le permitió hacer lo que le venía en gana.

John William Waterhouse

Pero, con todo, se considera feliz. Se ha casado, tiene hijos. Ha cumplido.

Anselm Feuerbach

Ella es maga. Las magas, hechiceras, brujas, sibilas y pitonisas son libres, libérrimas. Todos las tachan de locas, de excéntricas o de rebeldes. Eso les permite no casarse, no sucumbir al dominio de los hombres.

Ya va para diez años que no hace ningún hechizo, y menos aún maleficios.

Maria Callas, protagonista de Medea, de Luigi Cherubini, en el Covent Garden de Londres (1959)

Las leyendas pónticas decían que si una maga se entregaba a las leyes de los hombres en el matrimonio, perdía sus poderes.

Cuando era tan solo una niñita de piel tostada como las aceitunas en invierno, se juró a sí misma que jamás obedecería a ningún hombre, que siempre permanecería fiel a su esencia y que jamás dejaría que el vapor que sale de las grietas de la tierra se esfumara para ella.

Aspiraría los efluvios de las hierbas que cocía, se inspiraría con las visiones fantasmales que se le aparecían en aquellos dulces instantes de trance, cuando todo, absolutamente todo, estaba a su merced, bajo su poder.

Evelyn De Morgan

Pero un día llegó el extranjero de porte majestuoso y rizos imposibles. Medea sospecha aún hoy que su padre hizo un pacto secreto con el príncipe griego, que lo único que quería era la venganza y el trono de su abuelo. Pasó de ser princesa a ser sierva, de hechicera libre a esposa fiel.

Giuseppe Gentile (Jasón)

En la cueva de Corfú, donde se entregó a Jasón, sintió por primera vez la mano que le apretaba las entrañas y que le arrancaba el poder de las visiones, la fuerza de su magia. A cambio, se derritió su corazón en el abrazo de piel pecosa del extranjero que le había robado lo que fue.

Por buscar reinos extranjeros, abandoné los míos.

Medea, 478
Brassaï

Obedeció a Jasón y fue la actriz del engaño de las hijas de Pelias, pobrecillas.

No tenían culpa, pero había que hacerlo.

Ella y Jasón llevan ya diez años en Corinto, donde los dos mares griegos se abrazan, unidos por una lengua de tierra.

A veces cree que el Istmo es la metáfora de su matrimonio.

Las olas del Jónico se baten contra la espuma del Egeo, el padre del Ponto. Ellos dos se arrebatan igual, tantas veces. Pero un pedazo de tierra firme contiene su unión. Por lo menos hasta ahora era así.

Medea se mira en el espejo y observa su cuerpo.

Descubre que el interior de sus muslos se ha juntado, que sus caderas se han redondeado de la noche a la mañana y que una curva abulta su vientre. Desde que tuvo al segundo niño, nada fue lo mismo. Además, al levantar los brazos por encima de su cabeza, unas alas de murciélago penden a cada lado de su torso. Le parecen espantosas. El pecho, que hasta hace muy poco se erguía desafiante, empieza a mirar hacia abajo, tristes los senos que alimentaron a los hijos de Jasón.

Es el paso del tiempo, que con las mujeres es realmente cruel.

Mientras, Jasón luce una barbita canosa y unas sienes plateadas que lo hacen si cabe más atractivo. Las chicas dicen que es un madurito cañón. Sus amigas opinan que es por la testosterona, que huye de las mujeres y permanece en los varones en la edad madura. La hormona masculina es la responsable de que Jasón aún luzca sus músculos vigorosos y su piel esté bastante tersa para su edad.

T. R. Pescod

Medea no se rinde. Quiere hacer magia contra el tiempo.

La fortuna teme a los valientes, oprime a los cobardes.

Medea, 159
Gustav Klimt, Higía.

Le han dicho que hay un espacio donde las mujeres ponen su cuerpo en forma. Los ejercicios que hacen allí son al estilo espartano, durísimos. Algo sabía de las gimnopedias lacedemonias, de cómo las mujeres de Esparta se entrenaban como los hombres, al menos hasta que les tocaba engendrar hijos. Por eso vivían más saludables y lograban detener un poco el tiempo irreparable.

Edgard Degàs, Jóvenes espartanos.

Medea no lo piensa más. Se apuntará al deporte. Logrará que Jasón vuelva a mirarla como antes, cuando sus pupilas se hacían grandes y brillantes siempre que ella se le acercaba, ardientes de deseo.

Robert Doisneau, Amoureux aux Poireaux (París, 1950)

Se ha comprado vestimentas adecuadas para los ejercicios. Son un poco descocadas, pero le sientan bien. Cada día por la mañana muy temprano, coge su bolsa con la ropa de fitness, el calzado deportivo, su neceser con el gel, el champú, el acondicionador, el secador, las planchas del pelo, el body-milk y el maquillaje, y se dirige al entrenamiento.

A su clase de CROSSFIT van sobre todo chicas jóvenes. ¡Hay que ver qué resistencia tienen! ¡Y cómo se mueven! Le ganan en todo. Medea intenta imitarlas, pero resopla por el esfuerzo. No se rendirá, dará lo mejor de sí misma.

Hay una chica pelirroja que le ha llamado la atención desde que se apuntó a esta gimnasia despiadada. Se llama Glauce. Tiene los ojos azul Egeo. Es muy hermosa e insultantemente joven.

En el vestuario la mira por el rabillo del ojo, a hurtadillas, y se recrea en sus curvas perfectas, en su piel tersa, tostada como la miel del Taigeto. ¡Qué bien hace todos los ejercicios! Hasta sudada está guapa. En cambio, ella acaba con unos pelos de loca y el jumpsuit más ajustado que nunca, marcando irremediablemente sus imperfectas sinuosidades. Una pena.

Medea tiene miedo, tiene miedo del deseo de Jasón.

Conoce su ira, su furor oriental. Sabe que por celos, por sentirse destronada, es capaz de cualquier cosa, incluso de hacer atrocidades contra el amor de su vida.

Glauce recibe la túnica envenenada por Medea.

Por lo de pronto, ha descubierto unas mascarillas de ácido hialurónico y unas infiltraciones de vitaminas que pone un dermatólogo de mucha fama y que obran prodigios en la piel. También le han hablado de una toxina llamada BÓTOX.

La Esfinge le advierte de que EL TIEMPO NOS DEVORA.

Ella devora a las que luchan por mantener la efímera juventud.

Esfinge de Naxos, ca. 560 a.C. (Museo Arqueológico de Delfos)

Medea sabe que el tiempo se ha comido su lozanía y la tersura de su piel.

Luchará con él y lo vencerá.

VA A COMPETIR CON EL TIEMPO.

Competirá en el gimnasio y si hace falta en la sala de operaciones.

Pugnará por no ser barrida de su propia casa.

No consentirá que otra se haga cargo de sus hijos, por mucho que Creonte diga que hacen falta más vástagos para perpetuar la dinastía.

Peleará con sus artes, sus maleficios, su ciencia, su magia y todos los poderes de su abuelo Helios.

No la detendrán ni sus propios hijos, ni Jasón, ni mucho menos esa muchachita.

Jasón estará ridículo, lo confundirán con el abuelo de sus propios hijos.

¿Tanto ama a sus hijos?

Está bien, está atrapado, está claro dónde lo heriré.

Medea 549-550

Pero, ¡ay! ¡La vanidad! ¡La hombría!

Pensará en algo, aunque sea terrible.

Ahora soy Medea. Mi magia ha crecido con mis crímenes.

Medea 910

Corazón, ¿por qué vacilas? ¿Por qué bañan las lágrimas mis mejillas

y, voluble, me invaden a la vez por una parte la ira

y por otra el amor? Un doble ardor me devora, llena de dudas.

Medea 937-939

Yo surcaré los aires en este carro alado.

Séneca, Medea 1025

TRADUCCIONES: Maite Jiménez (agosto 2022)

CONSTANTINO VA A LA CHAMPIONS

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Orient Express

El próximo 10 de junio, un acontecimiento extraordinario tendrá lugar en ESTAMBUL:

LA FINAL DE LA UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2022-2023

Podremos asistir a un duelo de titanes:

Cuentan los cronistas que el emperador CONSTANTINO se personó en la ciudad de CONSTANTINOPLA para asistir a la final de la Champions, porque no quiso perderse un acontecimiento de tal envergadura, que sin duda pondría en valor su flamante ciudad, la «Nueva Roma».

Esta es la carta que apareció en Jerusalén, entre los cascotes de las obras de la Basílica del Santo Sepulcro, en la que el emperador saluda a su madre santa Helena, le habla de su querida ciudad y de cómo está quedando de requetebonita.

FLAVIUS VALERIUS CONSTANTINUS AUGUSTUS MATRI SUAE AMANTISSIMAE FLAVIAE IULIAE HELENAE SALUTEM PLURIMAM.

Querida mamá:

Estoy en Eboracum, ciudad amada, que me trae tantos recuerdos.

Todavía están en mis pupilas las emotivas escenas que siguieron a la muerte de papá Constancio.

Entre mis más fieles y estimados servidores aún se encuentra ese Croco, que sin duda recordarás, el bravo germano que me puso la corona imperial aquel día de verano tan bonito.

Me han dicho los del país que van a hacer una estatua conmemorativa de mi proclamación como augustus.

Los artesanos de aquí no es que sean muy duchos con el bronce, pero lo que importa es la intención. Este es el boceto que me han pasado, para que dé mi visto bueno:

Philip Jackson 1998

He decidido que voy a ir a mi ciudad, que he bautizado como Κωνσταντινούπολις. Me propusieron que le diese el nombre de Νέα Ῥώμη, pero no me convence, porque Roma solo hay una.

Acompañaré al equipo de PEDIFOLIUM de una tribu algo más al norte de Eboracum: los nativos de Mamucium, valientes muchachos, sin duda ninguna, un poco brutotes, pero que juegan de maravilla.

Manchester City 1904

Están nerviosos, pero mi presencia, mi prestancia y el nutrido séquito que llevo conmigo harán que el viaje les resulte más entretenido, porque ¡mira que es lejos!

El equipo rival ya lo conocemos por las crónicas. Tiene una larga historia, muchos triunfos, gran relevancia. Consta que el propio Julio César -nada menos- estuvo en una final de Champions en su ciudad: Mediolanum.

Football Club Internazionale Milano. Scudetto 1910

Las obras públicas van de fábula en CONSTANTINOPLA.

El edificio del que más orgulloso estoy es el HIPÓDROMO, tan elegante y tan céntrico. Va a hacer época. Es tan sólido que perdurará en el tiempo, más que otras construcciones, lo más seguro.

Estas gentes son muy comunicativas.

Tienen BAZARES enormes donde venden todos los productos que te puedas imaginar: comestibles, joyas, muebles, perfumes, especias…

Son maestros en el arte del regateo, y he observado que, más que vender por un precio adecuado, lo que más les importa es la CONVERSACIÓN: aman el diálogo y el intercambio de pareceres.

Están siempre en la calle, son muy civilizados en esto, muy mediterráneos, me atrevería a decir.

Gran Bazar de Estambul.

Por eso he decidido ampliar la ridícula ágora griega y construir un FORO IMPERIAL más impresionante que el de Roma. Te mando los dibujos que me han hecho mis arquitectos, a ver si te gusta.

He aprovechado mis contactos imperiales para traerme a mi nueva ciudad tesoros interesantes, sobre todo de Grecia. Allí ya no pintan mucho, porque la Hélade ya no es lo que era.

Lo más bonito que he conseguido, y que lucirá grandioso en el hipódromo, es el TRÍPODE DE DELFOS.

Los griegos de hoy tienen Delfos medio abandonado, y todo aquel simbolismo que contuvo en épocas gloriosas se ha olvidado por completo.

Una pieza por la que tengo auténtica devoción es la cuadriga de bronce purísimo con cuatro caballos que parece que tienen vida.

Con respecto al CAPITOLIUM, que está aún en obras, he pensado que el culto imperial no debería descuidarse, no sea que crean que, porque la capital se ha mudado, ya no van a rendir pleitesía a su emperador.

Me he acordado mucho de ti y de tu nueva fe cuando los arquitectos me presentaron esta maravilla: mi MAUSOLEO.

He aprovechado este increíble proyecto de dos maneras: una, para que aloje mis huesos y mi memoria el día de mañana; otra, para que marque un hito en el concepto de BASÍLICA.

Ya circulan por ahí los rumores de que le pondremos el nombre de Iglesia de los Santos Apóstoles.

Tú siempre me dices que no debo dar la espalda a Cristo.

Ya he tomado bastantes medidas al respecto: se acabaron las persecuciones aquellas del divino Diocleciano. Los cristianos tendrán un sitio respetable en mi imperio. No podemos hacer oídos sordos a su expansión.

Qué pocos romanos auténticos quedan ya, qué poco veneramos a los dioses de nuestros antepasados. Es el signo de nuestro tiempo.

Arco de Constantino en Roma (1870)

Para que no se pierdan las buenas costumbres antiguas romanas, he decidido restaurar y decorar con estatuas y mosaicos las viejos BAÑOS DE ZEUXIPPOS, que son impresionantes. Aprovecharé para desplegar a los dioses olímpicos por sus estancias.

Los cristianos no son muy amigos del mundo termal, ¿verdad?

Quiero contarte algo de las costumbres de estas gentes, sobre todo de su GASTRONOMÍA: sabores y perfumes increíbles llenan mi mesa cada día.

Mis médicos aseguran que estoy llevando una dieta «mediterránea». Así la llaman ellos. Que no ganaré peso ni se me hará la sangre gorda tomando tantas verduras. Mis humores estarán por fin equilibrados.

Berenjenas rellenas

Lo malo son los dulces…

Aprovecho esta carta para comentarte sobre unos personajes extraños y extraordinarios. He preguntado a mucha gente. Nadie me sabe dar razón de dónde han salido estos danzantes giratorios. Supongo que esos infinitos giros los hacen entrar en trance. No recuerdo cómo los llaman.

Querida mamá, en esta época del año el BÓSFORO regala aromas de azul.

Estos parajes entre Asia y Europa me llenan de vida.

Hay una energía marina en esta ciudad.

Mezquita de Ortaköy

Mañana tendremos un banquete en casa, y mis consejeros me han dicho que una cantante muy importante ha accedido a actuar para mí. Es una auténtica reina.

Me gustaría oír un himno a la primavera:

CELEBRACIÓN

La primavera ha llegado a mi tierra,

ya se yerguen las espigas hacia el cielo,

las amapolas cubren las montañas,

y la tierra, el cielo y mi corazón han florecido.

Pronto vendrán las cerezas,

brotarán racimos de uvas de los sarmientos.

El narciso ya regala su polen a los pétalos

y yo voy contigo a celebrar la primavera,

a reposar mi cabeza en tu hombro,

para reiniciar la vida

y purificar mis entrañas

en tu viña, en tu jardín, en tus manantiales.

¡Qué espectáculo ver cómo chicos y chicas

se cortejan por las calles!

Unos amores comienzan, otros terminan y algunos se renuevan,

para escribir un nuevo capítulo de nuestra existencia.

Pronto vendrán las cerezas,

brotarán racimos de uvas de los sarmientos.

El narciso ya regala su polen a los pétalos

y yo voy contigo a celebrar la primavera,

a reposar mi cabeza en tu hombro,

para reiniciar la vida

y purificar mis entrañas

en tu viña, en tu jardín, en tus manantiales.

Traducción: Suleyman Matos

IG @suleymanmatosbugallo

Espero que tus trabajos arqueológicos den sus frutos. Confío en verte pronto. Te echo de menos, mamá. Cuídate mucho y ten cuidado en Judea, que siempre ha sido un poco revoltosa.

CURA UT VALEAS

Siempre tuyo, tu hijo que te quiere,

CONSTANTINO

Orient Express

NÁUFRAGO

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Tom Hanks en Náufrago (Robert Zemeckis, 2000)

Perque dies multos latitans omnemque tremescens
ad strepitum, mortemque timens cupidusque moriri,
glande famem pellens et mixta frondibus herba,
solus, inops, exspes, leto poenaeque relictus

Se escondió durante muchos días, temblando a cada sonido,

temía la muerte y deseaba morir,

quitaba el hambre con bellotas, hierba y hojas,

solo, miserable, desesperado, a merced de la muerte y del castigo.

Ovidio, Metamorfosis, XIV, 214ss

Robert McCabe

VIRGILIO cuenta en la Eneida el episodio del desdichado AQUEMÉNIDES, integrante de la expedición de ULISES.

Después de Troya, Ulises regresaba a Ítaca y paró en Sicilia.

De todos es conocida la aventura con el CÍCLOPE POLIFEMO.

Cabeza de Cíclope (Coliseo)

Su astucia le permitió superar el miedo. Porque todo el mundo sabe que los valientes también tienen miedo, pero su valor reside en la superación de ese temor.

El cíclope se rindió a los efectos del vino, los griegos cegaron su único ojo con una estaca ardiente y consiguieron salir de la cueva gracias al inteligente ardid de su capitán: agarrados a las barrigas de las ovejas.

Bronce arcaico (s. VI a.C.) Museo Arqueológico de Delfos.

Se burló de Polifemo con un juego lingüístico: su nombre inventado para la ocasión, NADIE

οὔτις

J. M. W. Turner, Ulises se burla de Polifemo (National Gallery, Londres)

En su huída, los griegos olvidaron a un camarada, que se quedó atrapado en la isla de los cíclopes para siempre.

Se llamaba AQUEMÉNIDES, un pobre náufrago.

Sounion (Robert McCabe)

AQUEMÉNIDES es un superviviente, angustiado no tanto por vivir, sino por morir.

Porque el miedo de este griego es perecer a manos de un monstruo.

Él ansía que, si ha de morir, otro humano le conceda esa gracia.

Elliot Erwitt

Entre tanto, el viento y el sol nos habían dejado exhaustos,

y, como desconocíamos el camino, fuimos a dar a la playa de los cíclopes.

Allí hay una bahía enorme, abrigada del azote de los vientos,

pero cerca retumba el Etna con horribles temblores:

Athanasius Kircher, Etna.

unas veces vomita al cielo una nube oscura

humeante de remolinos negros y de pavesas incandescentes,

alza globos de llamas y lame las estrellas;

otras, eructando, revienta las piedras, destroza las entrañas

del monte y con un gemido amontona en el aire

rocas fundidas, hirviendo desde las profundidades.

Cuentan que el cuerpo de Encélado, medio quemado por un rayo,

yace aplastado por esta mole; con el gigantesco Etna

sobre él exhala llamas por sus resquebrajadas chimeneas

y cada vez que, cansado, cambia de lado, hace temblar toda la

Trinacria con un murmullo e inunda el cielo de humo.

Atenea y el gigante Encélado (Louvre)

Aquella noche, cobijados en el bosque, asistimos a tremendos

prodigios, pero no logramos ver la causa de aquel fragor.

Porque no eran fuegos de astros, ni las estrellas constelaban

el firmamento, sino nubes en el cielo oscuro,

y una noche cerrada tenía la luna atrapada en un nimbo.

Beato de Gerona (975)

Un nuevo día nacía al despuntar el alba.

Cuando la Aurora ya había despejado la húmeda sombra

del cielo, de repente salió del bosque, macilenta y consumida,

la extraña figura de un hombre desconocido de aspecto mísero,

tendiendo, suplicante, sus manos hacia la playa.

Lo miramos: terriblemente sucio, la barba larga,

harapos cosidos con espinas; por lo demás, un griego,

enviado antaño a Troya en el ejército de su patria.

Cuando desde lejos distinguió nuestros rasgos dardanios

y las armas troyanas, dudó un instante, desconcertado por la visión,

y detuvo el paso; luego, se lanzó precipitadamente a la playa,

llorando y suplicando: “Por los astros os suplico,

por los dioses y por el aire del cielo que respiramos,

llevadme con vosotros, teucros. Llevadme a cualquier parte:

eso bastará. Sé que pertenezco a la flota de los dánaos

y confieso que guerreé contra los penates troyanos.

Por eso, si tan grave es el daño de mi delito,

arrojadme a las olas y hundidme en el inmenso mar;

si muero, me consolará haber muerto a manos de hombres”.

Fresco micénico. Museo Arqueológico de Tebas (Foto Maite 2023)

Habló así y, arrastrándose de rodillas, se abrazó a las mías,

pegándose a mí. Le pedimos que nos dijera quién era, de qué

estirpe procedía, que nos contara qué suerte había corrido después.

Mi propio padre Anquises no tardó en tenderle al joven

la mano y confortó su espíritu con ese gesto protector.

Él, una vez superado el miedo, habló así:

“Mi patria es Ítaca, soy compañero del desdichado Ulises

 y me llamo Aqueménides; como mi padre Adamasto era

pobre (¡ojalá esa pobreza durase hoy !), fui a Troya.

Grabado de Giuseppe Zocchi, para L’Eneide di Virgilio del commendatore Annibale Caro (Paris, 1760).

Cuando mis compañeros abandonaron aterrorizados estas crueles moradas,

se olvidaron de mí y me dejaron aquí, en la gigantesca cueva del Cíclope,

un antro de sangre podrida y de cruentos manjares,

sin luz dentro y enorme. Él es tan gigante que toca

las estrellas (¡oh, dioses, llevaos esta peste de la tierra!),

no es fácil verlo, ni hablar con él;

Su alimento son las vísceras y la negra sangre de los desgraciados.

Yo mismo he visto cómo, acostado en medio de su cueva, cogía

con su inmensa mano los cuerpos de dos de los nuestros y

los despedazaba contra una piedra, y cómo se inundaba el suelo

con la sangre derramada; he visto cómo comía sus miembros

que chorreaban sangre, que aún tibios temblaban entre sus dientes.

Grabado de Antonio Tempesta para las Metamorfosis de Ovidio (1606)

Aunque no quedó impune, porque Ulises no lo consintió,

y no se olvidó el ítaco de quién era en semejante trance.

El Cíclope, harto de comida y ahogado en vino,

inclinó la cabeza, la apoyó y se acostó cuan largo era

en la cueva, eructando mientras dormía sangre

y pedazos de carne mezclados con vino ensangrentado;

nosotros, suplicando a los dioses poderosos y echando a suertes la misión

de cada uno, nos desparramamos todo alrededor de él y con una estaca afilada

le trepanamos aquel ojo inmenso, el único que se ocultaba bajo su torva frente,

parecido a un escudo argólico o al lucero de Febo;

por fin vengamos felices las sombras de nuestros compañeros.

Pero huid, desgraciados, huid y soltad las amarras

de la playa.

Odiseo ciega a Polifemo (Louvre)

Iguales y tan grandes como Polifemo, que encierra

en el fondo de su gruta sus lanudas ovejas y les aprieta las ubres,

otros cien nefandos cíclopes habitan a lo largo

de estas onduladas playas y vagan en lo alto de los montes.

Odilon Redon

Tres veces ya se han llenado de luz los cuernos de la luna

desde que arrastro mi vida por bosques, por guaridas vacías

de fieras y por cuevas; desde el acantilado contemplo a los enormes

cíclopes y tiemblo ante el sonido de sus pasos y de su voz.

Las ramas de los árboles me dan un triste sustento, bayas y duros cornejos,

y las hierbas me alimentan con las raíces que les arranco.

P.J.Redoute (1804). Real Jardín Botánico, Madrid.

Como siempre lo exploro todo, es la primera vez que he visto llegar

a la playa una flota: esta; a ella, sea cual sea, he decidido

unirme: basta ya de huir de esta raza abominable.

Es mejor que me quitéis la vida con cualquier tipo de muerte.”

Praia de Perbes (Foto Maite 2022)

Apenas había acabado de hablar, cuando en lo alto del monte vimos

al pastor Polifemo en persona moviéndose con su enorme mole

entre sus ovejas y dirigiéndose a la playa que conocía bien:

un monstruo horrendo, informe, descomunal, con su ojo cegado.

Llevaba en la mano un tronco de pino con el que aseguraba sus pasos;

las lanudas ovejas iban con él; ese es su único disfrute,

el único consuelo para su desgracia.

Cuando llegó al mar y tocó las altas olas,

se lavó la sangre que le chorreaba del ojo y gimió, rechinando

los dientes. Se metió mar adentro,

sin que el agua llegase a tocarle sus altos costados.

Nosotros, temblando, apuramos nuestra fuga, llevándonos

a aquel suplicante que tanto lo merecía. Cortamos en silencio las amarras y

zarpamos, inclinados sobre los remos que batían contra el mar.

El Cíclope lo sintió y viró sus pasos hacia el sonido de las voces.

Pero, cuando se dio cuenta de que no podía apresarnos con la mano

y de que en su persecución no podía igualar a las olas jónicas,

lanzó un inmenso alarido que hizo temblar todas las olas

del mar y la tierra de Italia, sacudida en lo más hondo por el miedo,

y el Etna bramó en sus sinuosas entrañas.

Avisados todos los cíclopes, salieron de los bosques y de lo alto de los montes,

se dirigieron en tropel a la bahía y llenaron la playa.

Distinguimos a aquellos hermanos hijos del Etna, que de pie

nos miraban en vano con su torvo ojo, levantando al cielo sus cabezas.

Qué pavorosa reunión: se alzaban como aéreas encinas

de procerosas copas o como estilizados cipreses,

espesa floresta de Júpiter o bosque de Diana.

Virgilio, Eneida III, 568-683

TRADUCCIÓN: Maite Jiménez (junio 2023)

Hay NÁUFRAGOS que viven en islas perdidas del océano, como Robinson Crusoe; otros, navegan a la deriva en una lancha durante un montón de días, como Pi.

No contaremos entre los selectos miembros de este club náutico ni a Odiseo ni a Simbad, porque sus navegaciones erráticas tienen otra naturaleza: la aventura.

El auténtico naúfrago tiene su espacio limitado y en él tiene que sobrevivir.

La etimología lo explica: aquel que ha perdido su barco, porque se ha hecho pedazos y probablemente hundido.

Winslow Homer, After the Hurricane, Bahamas

Ana María Matute reflexionaba en una entrevista sobre los adolescentes. Ella los llama

ADOLESCENTES CON CARA DE NÁUFRAGOS.

Nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestros jóvenes viven atrapados en la isla de los cíclopes igual que el náufrago Aqueménides.

En algún momento tendríamos que pararnos a reflexionar qué vamos a hacer con estos chicos que viven en su isla smartphónica.

Yo veo a estos náufragos así:

  • Los padres «modernos» entregan un teléfono móvil o una tableta a sus bebés al poco de nacer. Quizás piensen que hacen lo correcto: es importante que sean nativos digitales.
  • La sociedad cree que los jóvenes son competentes digitalmente. La escuela puede atestiguar que no: solo conocen las mensajerías y el Tik-Tok. También la IA. Un poco. La realidad es que no saben buscar la información.
  • Su vida social es limitada. Hay miedo a salir de casa. Es más fácil encontrar refugio en la pantalla del móvil.
  • Sus experiencias vitales reales son escasas. No necesitan el riesgo de la vida. En realidad, tienen miedo.
  • Será difícil apartarlos del móvil y que abran un libro. Los culpamos de su ignorancia. Es más cómodo pasar los dedos por la pantalla y visualizar sin pensar el vértigo de las imágenes.
  • Los chicos de hoy están tristes. La decepción inunda sus vidas. No se comunican vis a vis, prefieren pegar sus dedos a los mensajes.
  • Nos quejamos de su falta de madurez, pero les hemos arrebatado el instrumental para crecer.

Todavía no se han calibrado bien los daños cerebrales que están causando los móviles en nuestras vidas. Sin duda, intervienen en la neuroplasticidad, modifican nuestras conductas y nuestros pensamientos.

El algoritmo domina nuestras vidas, así que la realidad que se nos ofrece está seleccionada previamente.

El náufrago AQUEMÉNIDES fue abandonado, olvidado en una isla de monstruos por sus compañeros de expedición. Hubo de sobrevivir con peligros constantes, con la amenaza insoportable de morir a manos de un ser inhumano. Nosotros hemos abandonado a una generación entera.

Su aspecto era el de un indigente, triste y desesperado, que deseaba ir a cualquier parte que lo llevaran. Eso le suplica a Eneas. Los jóvenes necesitan nuestro tiempo, pero dárselo supone esfuerzo.

Nuestro náufrago se alimenta de lo que la naturaleza tiene a bien ofrecerle: no cultiva, no recoge, solo sobrevive. No tiene instrumentos, herramientas, vivienda ni espacio propio, porque esa morada es de los monstruos. Ese es su algoritmo.

Miedo a morir y miedo a vivir. Abandonado y solo. Olvidado del lenguaje humano y del trato con las personas. No ha rozado la piel de otro hombre en mucho tiempo. Esas son sus redes sociales.

Mientras, en ese universo paralelo que encierra el dispositivo:

Agresividad, violencia, narcisismo, amoralidad, vaciedad, influencers, seguidismo, lluvia de imágenes, irreflexión, analfabetismo, ruindad, vanidad…Son sus cíclopes.

Es un NÁUFRAGO.

MESSAGE IN A BOTTLE

The Police.

Just a castaway, an island lost at sea, oh

Another lonely day, with no one here but me, oh

More loneliness than any man could bear

Rescue me before I fall into despair, oh

I’ll send an S.O.S to the world

I hope that someone gets my

Message in a bottle, yeah.

A year has passed since I wrote my note

I should have known this right from the start

Only hope can keep me together

Love can mend your life

Or love can break your heart

I’ll send an S.O.S to the world

I hope that someone gets my

Message in a bottle, yeah

Walked out this morning, I don’t believe what I saw

Hundred billion bottles washed up on the shore

Seems I’m not alone at being alone

Hundred billion castaways, looking for a home

I’ll send an S.O.S to the world

I hope that someone gets my

Message in a bottle, yeah

Sending out an S.O.S

I’m sending out an S.O.S

ATANDO LOS NUDOS DE VENUS

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P.Gaugin, Manao tupapau ( El espíritu de los muertos vela)

TABÚ

Hermosa palabra polinesia que trajo a Europa el capitán James Cook.

En sus diarios de viaje, este intrépido marino cuenta que oían repetidamente esta palabra a los nativos de las islas.

Significaba lo sacrosanto, lo intocable, impuro, prohibido, pecado.

Las cosas muy sagradas tienen algo de maligno.

Hay poderes sobrenaturales que provocan un temor irracional en los seres humanos. 

Lo sagrado y lo impuro van de la mano.

Hoa Hakananaiʻa, el moai de Rapa Nui del Museo Británico.

Cuando Cook intentó un trueque de unos postes de madera para reparar el mástil de su navío, cometió un error fatal: aquellos palos circundaban un recinto sagrado.

Eran TABÚ.

Intentó secuestrar al jefe nativo. La operación resultó un fiasco, porque los indígenas se dieron cuenta del engaño y uno de ellos acuchilló a Cook.

Los habitantes de aquellas islas incineraron al capitán y guardaron algunos de sus huesos como reliquias. Entregaron el resto a la tripulación para que los arrojaran al mar, como correspondía a un navegante de su categoría.

Carter, G. (1783), La muerte del Capitán James Cook. Honolulu, Bernice P. Bishop Museum.

Todos los seres humanos nos parecemos en lo esencial: compartimos los mismos miedos.

Fantasmas terribles nos rodean: el ansia, la tristeza, la soledad, la muerte.  

Sarcófago en miniatura. ca. 1650 a.C. Museo Archeologico Firenze. Foto Maite 2023.

Pero he aquí la PARADOJA:

    El hombre necesita de los seres sobrenaturales, de los dioses, de espíritus, duendes y hadas. Pero ellos deben ser benignos y malignos, para conservar el misterio de lo inexplicable.

Intentamos acercarnos a lo prohibido. Lo impuro tiene un IMÁN.

Queremos controlar los MIEDOS, entender lo INEXPLICABLE, acercarnos a lo MÍSTICO.

Y todo esto es MÁS GRANDE QUE NOSOTROS.

Florencia. Foto Maite 2023

El peligro no es menos peligro porque sea imaginario o fantasmal.

Si lo semejante produce lo semejante, como enseña la MAGIA SIMPÁTICA, el mago o el sacerdote, inspirado por un dios cualquiera, puede hacer dos cosas, una positiva y otra negativa.

UN HECHIZO: “Haz esto para que suceda esto otro”.

UN TABÚ: “No hagas esto para que no suceda esto otro”.

Meteora (Grecia) Foto Maite 2023.

Las plantas, los animales, las piedras, y también las cosas inanimadas, pueden producir beneficios o perjuicios de acuerdo con su propia naturaleza y sus propiedades.

Una estrella brillante y fija puede proteger de los reveses de la fortuna: brillo e inmutabilidad para tu futuro.

Giotto, Cappella degli Scrovegni (Padua)

Muchas veces, tratamos de atrapar ese instante de felicidad, contraviniendo las reglas de la naturaleza que dictan que:

Meteora, febrero 2023. Foto @fendetestas

Así, los poetas se visten de magos y suplican la INMUTABILIDAD de alguna estrella del firmamento: que sus cualidades y sus poderes se transmitan a mi porvenir.

Foto Maite 20 agosto 2023

John Keats, Bright Star.

Sam Schott Schiavo

El rito viene de la mano del tabú.

Todos los modos y maneras forman parte de esa reverencia, del pánico a ser castigados. La muerte llega por la noche y se instala en el mundo.

Si somos descuidados en los ritos, violamos un tabú y merecemos el castigo.

El jefe, el hechicero se protege con símbolos y tabúes, para inspirar temor y obediencia. 

Para estos ritos «simpáticos» y apotropaicos son de gran utilidad

LOS NUDOS

James Frazer recoge en La rama dorada muchos ejemplos de diferentes culturas sobre los efectos mágicos de nudos y ataduras.

Alcmena estuvo de parto siete días con sus noches porque la diosa Lucina, que no es otra que Hera-Juno, protectora de las parturientas, con manos y piernas entrelazadas no se apartó ni un milímetro de la casa.

No quería que naciera Hércules, el vástago de la amante de Zeus, y amenazara su progenie.

El engaño debe formar parte del ritual.

Galantis, la sierva de Alcmena le dijo que el niño ya había nacido, así que la diosa descruzó las piernas. Gracias a eso, Alcmena consiguió parir.

Galantis fue metamorfoseada en comadreja, la reina de los engaños.

Mustela nivalis

Si tu amante te ha dejado y mueres de despecho, puedes recurrir a un RITUAL DE VUDÚ, como la pobre Amarilis, que desea para el malvado Dafnis lo peor.

Ayudada por la brujería, practica este rito:

Sello de Tutankamon (Foto Harry Burton 1922)

Virgilio, Égloga VIII, 72-90

Otras amantes DESATAN EL NUDO y pasan estas cosas:

PSIQUE, la curiosa esposa, ávida de saber quién era su fascinante amante, estaba aterrorizada por la prohibición de ver el cuerpo de su marido.

Pero su curiosidad supera el miedo, y rompe el ensalmo: desata el nudo.

Techo de los Uffizi. Corredor Este. Foto Maite, julio 2023.

Pandora tiene una prohibición parecida: no debe saber, no debe conocer ni averiguar más que lo que le está permitido.

Supera el tabú con la curiosidad, que según dicen es típicamente femenina.

John William Waterhouse, Pandora.

Los incautos Adán y Eva comen los frutos del árbol prohibido porque desdeñan esa absurda cortapisa: no aceptan el TABÚ.

Quieren penetrar en los misterios de lo prohibido, de lo ignorado para todos, y saber qué va a pasar después, averiguar si va a ser tanto el mal que no podrán superarlo jamás.

The Bristish Library Harley MS 2278 s. XV

En nuestros tiempos, el TABÚ tiene un nuevo amo:

La corrección política, el lenguaje falsamente inclusivo, la terminología que no quiere dañar nuestra piel blandita, nuestra conciencia de conveniencia.

La plétora de EUFEMISMOS y DISFEMISMOS es infinita.

Y todo el mundo parece estar de acuerdo.

Pero ese es otro tema.

Paul GAUGIN creyó descubrir el PARAÍSO en Tahití.

Las personas descubrimos paraísos que más pronto que tarde nos decepcionan.

A él también le pasó. Como muchos, buscaba al BUEN SALVAJE.

A su vuelta de los Mares del Sur el baño de realidad debió de ser tremendo.

Aunque la rotunda sensualidad de las tahitianas de Gaugin debió de remover muchas conciencias.

Solo caminaba por extrañas calles,

solo porque tú me dejaste.

Mujeres que entienden de la felicidad

a mi lado veía pasar,

pero ninguna en pieles y seda,

ninguna entendía lo que yo sufro.

Qué hermoso era lo que yo poseía,

qué duro es olvidar aquella belleza

TABÚ, TABÚ, tu amas a otro y no a mí.

TABÚ, TABÚ, pero yo te amo aún a ti.

TABÚ, para mí tú eres TABÚ.

Paul Gaugin, ¿Estás celosa? (1892)

TRADUCCIONES: Maite Jiménez (agosto 2023).

BÉSAME MUCHO

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Melville Shavelson A New Kind of Love (1963) Fotograma para el Festival de Cannes.

(Percy B. Shelley, Prometheus Unbound, IV, I)

Fragmento de kylix. ca. 500 a.C. MET NY

Los psicólogos han inventado esta palabra de sabor helénico para el

DESEO INCONTROLABLE DE BESAR:

FILEMANÍA

BESAR es una actividad exclusivamente humana, pero el BESO como expresión de afecto o amor es desconocido por muchas etnias.

En la Historia de la Humanidad parece haber sido un sustituto de gestos como rozarse las narices, olerse o lamerse, que nos recuerdan comportamientos más propios del reino animal.

Entonces, uno de los marcadores más bellos de nuestra evolución como seres humanos ha sido acercar los labios y producir o no un sonido y un efecto físico absolutamente indescriptible que llama al afecto, al deseo y a las emociones más intensas.

Roy Lichtenstein, Kiss V

El beso va ganando sexualidad con el paso de los siglos.

La mamá Cromagnon masticaba la comida para dársela a su bebé recién destetado, estableciendo un contacto íntimo que preparaba al niño para usar la boca para algo más que comer.

Irish McCalla en Sheena Queen of the Jungle (1956-57) besando a su chimpancé, coprotagonista de la serie Foto: Loomis Dean, California 1955.

La ETIMOLOGÍA explica muy bien las PALABRAS del BESO:

Dicen que Pericles besaba a su amante Aspasia todos los días por la mañana.

ἀσπάζομαι en griego significa «recibir con alegría», «abrazar» y «besar».

Ánfora nicosténica, ca. 500 a.C. Museo del Louvre.

Curiosamente este nombre de la hetaira más famosa es un nombre común para cualquier prostituta: Miss Kissy, sería su nombre moderno.

Dicen que este es Agamenón besando a Briseida, pero es más probable que sea un curtido ἐραστής besando a su joven ἐρώμενος:

El beso griego tiene que ver con el amor. Del verbo φιλέω, «amar», en su sentido más amplio, tenemos

φίλημα

Los que se han leído el Kamasutra aseguran que diferencia todos estos tipos de besos:

1. Nimitaka. Besar en los labios suavemente.

2. Sphuritaka. Beso con ligera presión y roce de mejillas.

3. Ghaditaka. La mujer besa a su amante metiendo sus labios en su boca y tapándole los ojos con la mano.

4. Samachumbana. Beso paritario: cara a cara, los ojos se encuentran, los amantes se besan en la boca.

5. Thiryak. Sostener el lado derecho de la cabeza del amante con la mano izquierda, besar en los labios y acariciar con la mano derecha.

6. Uddrandha. Si tu amante va delante de ti, cógele la barbilla, gira su cabeza y estámpale un beso.  

7. Avapeeditha. Beso reglamentario en los labios.

8. Aakrishta. Juntar los labios superior e inferior del amante y besarlo sin tocar los dientes.

En el symposium, el banquete griego, se daban besos de premio en el juego del κότταβος, en medio de aquellas noches plenas de juegos eróticos.

Vaso del pintor Phintias. Vulci, ca. 510 a.C. Staatliche Antikensammlungen 2421(München)

    El poeta Terencio establece un CATÁLOGO DE BESOS en estos versos:

TRIA SUNT: osculum, basium, savium. Oscula officiorum sum, basia pudicorum affectuum, savia libidinum vel amorum.

(Eunuchus 456)

OSCULUM: diminutivo de OS (boca) es un cheek to cheek o un air kissing, común y respetable

BASIUM: un beso entre familiares, con los labios también. Se dice que fue Catulo el que dotó a esta palabra del contenido erótico que le otorgamos hoy:

Son verdaderos BESOS FANÁTICOS.

Pero ¡ojo!, los besos se los pide a Lesbia. Él no se los da nunca.

DA MI BASIA MILLE…

A cambio, tenemos al bueno de Pigmalión que con el beso a Galatea le insufla aliento y vida:

“Le da besos y cree que ella se los devuelve, le habla y la coge”

(Ovidio, Metamorfosis, X, 256)

Anthony Asquith, Pygmalion (1938)

SUAVIUM o SAVIUM es el beso erótico, íntimo y reservado al sexo.

Aquí interviene la saliva y la lengua. Es lo que modernamente se llama French kiss.

George Fitzmaurice, El hijo del caíd, (1926)
con Rodolfo Valentino.

     Hay BESOS VOLADORES, que se entregan al aire, BESOS ESQUIMALES, donde castamente se rozan las narices, BESOS DE MARIPOSA, solo aproximándonos, y hay los

BESOS DE LAS ABUELAS:

    

A pesar de la llamada ENFERMEDAD DEL BESO, la mononucleosis, el beso tiene buena prensa entre los médicos.

DURANTE UN BESO:

El ritmo cardíaco aumenta muchísimo, pasando de unas correctas 60 pulsaciones hasta más de 100.

  Aumentan los anticuerpos, reforzando nuestro sistema inmunológico y creando defensas más eficaces.

     La saliva conductora de los besos tiene sales minerales que fortalecen el esmalte de los dientes.

Los besos mantienen tersa la piel, porque intervienen más de 30 músculos de la cara. Una piel tonificada nos rejuvenece y atrae muchos más besos.

BESAR reduce la ansiedad y mitiga el dolor de cabeza, y también alivia las zozobras del alma.

Los besos son luminosos, creados a partir de aire, son la boca de la piel, de los sentimientos y de los deseos.

Son importantísimos para la educación sentimental y sexual.

No deben darse de modo gratuito.

Alfred Hitchcock, Notorious (1946)

    En el capítulo de las HORMONAS, los beneficios son increíbles.

Liberamos todas estas:

  • HISTAMINA, la que tomamos en modo fármaco para las alergias, aquí se segregan naturales.
  • ADRENALINA, que bombea a tope el corazón y puede reducir los niveles de colesterol.
  • OXITOCINA, una hormona que interviene en el parto, pero que en el beso es la responsable de la SENSACIÓN DE FLOTAR.
  • ENDORFINAS, la hormona de la felicidad, que también se obtiene paseando por el campo, comiendo chocolate y practicando el sexo.
  • TESTOSTERONA, el motor del deseo sexual.
Fred Zinnemann, From Here to Eternity (1953)

Y lo más importante:

NO PUEDES BESAR SOLO


LA CHIRIPA DE ARQUÍMEDES

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Charlton Heston.
Ceilán (Mapa de 1686)

Sabede que nesta illa atópanse os rubís máis finos e de mellor calidade do mundo; hai tamén zafiros, topacios, ametistas e outras excelentes pedras preciosas. Ademais, o rei desta illa ten o máis fermoso rubí que xamais se viu no mundo. Direivos como é. Case ten un palmo de longo e é groso coma o brazo dun home. É a cousa máis resplandecente do mundo, sen unha soa tacha, vermello coma o lume e de tanto valor que non se podería comprar. O gran khan mandou por el, ofrecendo aproximadamente o valor dunha cidade. O rei dixo que non llo vendería por nada do mundo, porque era dos seus devanceiros.

Marco Polo, O libro das marabillas.

Da illa de Ceilán (cap. 169)

Trad. Maite Jiménez. Aira editorial 2023

CEILÁN o SRI LANKA es:

LA ISLA DE LOS MIL NOMBRES

Y todos son muy poéticos…

Su tierra es de color del cobre rojizo, que en sánscrito se dice tambavanna.

Por eso los griegos de la época de Alejandro Magno la llamaron

TAPROBANE

A ella se refiere Plinio, que como hombre occidental sabe que en Oriente siempre están los paraísos:

Taprobanen alterum orbem terrarum esse diu existimatum est Antichthonum appellatione.

Durante mucho tiempo se creyó que Taprobane era otro mundo, llamado «Las Antípodas«.

(Plinio, NH, VI, 8)

El príncipe Vijaya, llamado «El león», fue el fundador de la ISLA DE CEILÁN.

Los cingaleses se llaman a sí mismos con orgullo «La raza del león».

Ya sabemos de dónde viene el nombre de CEILÁN:

sánscrito: सिंह siṃha, «león».

Iyengar en Simhasana, la postura del león.

सिंहलद्वीप SHIMHALADVIPA: «La isla de los leones».

Por eso los árabes la llamaban:

SERENDIB

Sinbad el Marino visitó Serendib al final del sexto viaje, tras un nautragio:

Así supe que la isla de Serendib tenía ochenta parasangas de longitud y ochenta de anchura; que poseía una montaña que era la más alta del mundo, en cuya cima había vivido nuestro padre Adán cierto tiempo; que encerraba muchas perlas y piedras preciosas, menos bellas, en realidad, que las de mis fardos, y muchos cocoteros.

(Las mil y una noches. Sexto viaje, Noches 290 a 326)

Edmund Dulac, Ilustración para Sinbad el Marino.

El poeta persa Amir Kushrau escribió el libro de cuentos y poemas Hasht-Bihisht (Ocho paraísos) en 1302, donde incluyó la historia

LOS TRES PRÍNCIPES DE SERENDIB

En 1557, el impresor veneciano Michele Tramezzino recopiló para los europeos el cuento: «Peregrinaggio di tre giovani figliuoli del re di Serendippo». Más tarde, en 1754 el británico Horace Walpole dio a conocer el cuento que llamó «Los tres príncipes de Serendip».

Por fin hemos llegado a buen puerto, a la palabra inglesa

SERENDIPITY

«Hallazgo feliz e inesperado»

Verdaderamente, cuando los ingleses descubrieron Ceilán, es casi seguro que quedaron atónitos por las riquezas, los hallazgos arqueológicos y el esplendor de la isla.

De ahí que SERENDIPITY pasara a significar

«ALCANZAR LA FELICIDAD A TRAVÉS DE DESCUBRIMIENTOS INESPERADOS»

O sea…

CHIRIPA

Lo de Alexander Fleming y la penicilina fue SERENDIPIA o CHIRIPA.

También los rayos X, la Viagra, las patatas chips, la Coca-Cola, el velcro, la aspirina, el descubrimiento de América….

Nosotros lo decimos en griego:

Εὕρηκα

«LO ENCONTRÉ»

Porque la chiripa más chiripa de todos los tiempos la tuvo

ARQUÍMEDES DE SIRACUSA

Arquímedes era un súpercientífico: dominaba la física, la astronomía, las matemáticas, la filosofía…

Muchos escritores hablaron sobre él, pero fue el romano Vitruvio quien cuenta la

SERENDIPIA de ARQUÍMEDES:

Posteaquam indicium est factum dempto auro tantundem argenti in id coronarium opus admixtum esse, indignatus Hiero se contemptum esse neque inveniens, qua ratione id furtum reprehenderet, rogavit Archimeden, uti in se sumeret sibi de eo cogitationem. tunc is, cum haberet eius rei curam, casu venit in balineum, ibique cum in solium descenderet, animadvertit, quantum corporis sui in eo insideret, tantum aquae extra solium effluere. idque cum eius rei rationem explicationis ostendisset, non est moratus, sed exsiluit gaudio motus de solio et nudus vadens domum universis significabat clara voce invenisse, quod quaereret; nam currens identidem graece clamabat εὕρηκα εὕρηκα.

Vitruvio, De Architectura, libro 9, 10.

Charlton Heston en Number One (Tom Gries 1969)

Después de que se encontraron indicios de que se había quitado oro de la corona y añadido el mismo peso de plata, Hierón, indignado al descubrir que lo habían engañado, aunque no sabía cómo demostrar el robo, le pidió a Arquímedes que pensara en el tema. Este, mientras le daba vueltas al asunto, llegó por casualidad a unos baños públicos. Al meterse en una bañera, observó que cuanto más se hundía su cuerpo, más agua salía de ella. Esto explicaba el caso en cuestión, así que, movido por la alegría, sin perder un minuto salió de un salto de la bañera y desnudo como estaba se fue corriendo a casa, gritando a voz en cuello que había encontrado lo que estaba buscando. Mientras iba corriendo, gritaba repetidamente en griego: «Εὕρηκα, εὕρηκα».

El cónsul Marco Claudio Marcelo luchó en la Segunda Guerra Púnica.

En el 212 a.C. estaba sitiando Siracusa, aliada de Cartago.

Arquímedes había inventado una grúa para hundir las naves romanas que atacaban la ciudad.

Los siracusanos celebraban su resistencia. Era el festival de Artemisa y estuvieron de bacanal tres días con sus noches.

Esta molicie fue aprovechada por los romanos para asestar el golpe mortal a la ciudad.

En este frenesí de alcohol griego y espadas romanas, murió nuestro científico.

Representación de Thanatos (la muerte) en el Templo de Artemisa en Éfeso.

No sabemos si Arquímedes fue el inventor del fascinante MECANISMO DE ANTICITERA, que los sabios suponen que es EL PRIMER ORDENADOR, capaz de predecir eventos astronómicos de muchos tipos, como los eclipses.

Museo Arqueológico Nacional de Atenas

No obstante, nos ha gustado mucho la fantasía que cuenta la película

Indiana Jones y el dial del destino.

En la última entrega de la saga de nuestro arqueólogo de cabecera, Indy encuentra la parte que falta del mecanismo en la tumba de Arquímedes.

Lo más emocionante es que el doctor Jones manifiesta su deseo de quedarse a vivir para siempre en el Mundo Antiguo, con Arquímedes.

Gracias a sus conocimientos de griego clásico, puede hablar con el científico siracusano.

Para que luego digan que el griego antiguo no vale para nada.

He pasado todo el vuelo mirando al infinito pensando… no en mi novio, estaba pensando en un tío misterioso que conocí hace un millón y medio de horas. Un tío del que apenas me acuerdo y solo tengo una imagen borrosa en la cabeza. Fueron unas horas, no llegó a un día, pero fue como si en ese momento el universo solo existiera para que estuviésemos juntos. Por eso he venido, y dejaré que el destino me lleve a donde quiera llevarme. Porque cuando esto se haya acabado ya no tendré que volver a pensar en él. Reza para que sea un fascista calvo que pega los mocos debajo del asiento del coche.

Peter Chelsom, Serendipity (2001)

SHELLEY EN EL COLISEO

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Rolf Duerig (pintor suizo) posa junto a un busto romano para Herbert List (Roma, 1949)

EL COLISEO

Percy B. Shelley (1817)

Al mediodía del día de Pascua, un anciano y una muchacha que parecía su hija entraron en el Coliseo de Roma. Cruzaron inmediatamente la Arena, buscaron una brecha entre los arcos de la parte meridional de las ruinas, eligieron una columna caída para sentarse, entrelazaron sus manos y contemplaron en silencio la escena, complacidos.

Pero los ojos de la muchacha estaban fijos en los labios de su padre y en su semblante, sublime y dulce a la vez, aunque impasible, como si una imagen del más grande de los poetas esculpida por Praxíteles inundara de sonrisas el aire silente, que no eran el reflejo de lo que los rodeaba.

Era el día de la gran fiesta de la Resurrección y todos los habitantes de Roma, además de los extranjeros de todo el mundo que acudían en masa para asistir a la ceremonia, se congregaban en el Vaticano. La religión más poderosa del mundo salió revestida de gloria mortal y la humanidad se había reunido para admirar y adorar las creaciones de su propio poder.

Pio XII en la bendición Urbi et Orbi de la Pascua de Resurrección.

No quedaba ni un alma en las calles ni los senderos de hierba que conducían hasta el Coliseo. Nada más llegar a Roma, el padre y la hija buscaron este lugar.

Via Appia Antica

Por delante de ellos cruzó un personaje que solo se veía en Roma por las  noches, en las calles desiertas, entre las ruinas de los templos del Foro o deslizándose por las galerías pobladas de maleza del Coliseo.

James Mason como Marco Junio Bruto, asesino de César, en Julio César (Joseph L. Mankiewicz, 1953)

A pesar de su aspecto demacrado, se entreveían en él rasgos de una elegancia exquisita.

Iba vestido con una antigua clámide que le tapaba media cara.

Sus níveos pies calzaban sandalias de marfil, delicadamente esculpidas, que representaban dos figuras femeninas, cuyas alas se desplegaban en la parte del talón y cuyos labios sensuales y entreabiertos parecían querer cerrarse.

Difícil olvidar su rostro, una vez visto.  La boca y la forma del mentón tenían la voluptuosidad y la apasionada ternura de las estatuas de Antínoo.

Antínoo de Delfos (Museo Arqueológico) Foto Maite 2023

Pero en vez del afeminado mohín de disgusto de sus ojos y la delicada frente estrecha, él revelaba la expresión brillante de una mente profunda y perspicaz.  Su frente, amplia y despejada, y sus ojos, profundos como dos fuentes de agua cristalina que reflejan los cielos que abarcan todo lo imaginable. Su rostro presentaba una tímida expresión entre dulzura femenina y perplejidad, que contrastaba con su semblante abstraído e intrépido que predominaba en su aspecto y en sus gestos.

Marco Junio Bruto (Museos Capitolinos, Roma)

El personaje evitaba a toda costa comunicarse con los italianos, cuya lengua al parecer apenas entendía, pero a veces se le veía conversar con algún extranjero instruido, cuyos gestos y aspecto debían de despertar su interés en medio de aquellos lugares nobles.  

Toni Servillo en La Grande Bellezza (Paolo Sorrentino, 2013)

Hablaba latín y sobre todo griego con fluidez, con un acento peculiar aunque agradable.

Parecía que tenía alguna noción de las lenguas del norte de Europa. Su aspecto no revelaba ni la más mínima pista sobre su país, origen u oficio. Su vestimenta era rara, aunque espléndida y suntuosa. Siempre estaba solo.

Museos Capitolinos

Los intelectuales de Roma lo consideraban una curiosidad, pero en su manera de comportarse, distante y silenciosa, había algo incomprensible pero impresionante que le salvaba de las intromisiones. Los campesinos, que en contadas ocasiones se cruzaban con él cuando regresaban a la luz de las estrellas desde sus puestos del Campo Vaccino, lo llamaban Il Diavolo di Bruto, con esa extraña mezcla italiana típica de religión e historia.

James Mason como Marco Junio Bruto en Julio César (Joseph L. Mankiewicz, 1953)

Este fue el personaje que interrumpió la contemplación en la que estaban sumidos nuestros dos extranjeros, dirigiéndose a ellos en su lengua materna de manera clara y precisa, sin las típicas frases hechas:

―Extranjeros, vosotros sois dos. Mirad quién es el tercero en esta gran ciudad, el único que prefiere la contemplación de estas imponentes ruinas a la ridícula superstición que las ha destruido.

―No veo nada, soy ciego― dijo el anciano.

Hombre ciego (P.P. Rubens)

―¿Qué haces aquí, entonces?

―Oír el dulce canto de los pájaros y el sonido de la respiración de mi hija, que me reconforta como el suave murmullo del agua. También siento en mi piel esta cálida brisa y me resulta muy agradable.

―¡Maldito viejo! ¿No sabes que estas son las ruinas del Coliseo?

―¡Por Dios, extranjero! –dijo la muchacha con una voz que sonaba como música triste― ¡No diga eso! Es ciego.

De repente, los ojos de aquel desconocido se llenaron de lágrimas y sus rasgos adustos se relajaron.

James Mason

―¡Ciego! –exclamó más tono de pena que de disculpa.

Entonces, se sentó aparte, en un tramo de una escalera destrozada y cubierta de musgo que serpenteaba entre aquel laberinto de ruinas.

―Mi querida Helen ―dijo el anciano―, no me habías dicho que esto era el Coliseo.

―¿Cómo iba a decírtelo, amado padre, si no lo sabía? Estaba a punto de preguntar el camino que llevaba a este edificio, cuando entramos en este montón de ruinas y hasta que este extraño se acercó a nosotros me quedé en silencio, subyugada por la grandeza de lo que veía.

―Nenita, normalmente me describes las cosas que te gustan. Las embelleces con el delicado brillo de tus palabras y mientras hablas lo único que siento es la debilidad que me ata a esta dependencia tan querida, como una bendición. ¿Por qué has guardado silencio ahora?

―No lo sé. Al principio, por la maravilla y el placer de esta visión; luego, por las palabras de ese desconocido, y después por pensar en lo que dijo y la manera en que él contemplaba todo esto; y ahora, querido padre, por tus palabras.

―Bueno, pero ahora dime lo que ves.

―Veo una enorme serie de arcos construidos sobre otros arcos y alrededor piedras destrozadas por el suelo, que en su día pertenecieron a un sólido muro. En las grietas y en los techos abovedados crece una multitud de arbustos, olivos silvestres y mirto, en los que se enroscan zarzas, y se enredan malas hierbas y plantas que nunca había visto antes. Las piedras son gigantescas y sobresalen unas por encima de las otras. El muro tiene grietas tremendas y anchos vanos por los que se ve el cielo azul. Debe de haber más de mil arcos, algunos en ruinas, otros enteros, todos altísimos y muy anchos. Algunos están derruidos y acumulados en grandes montones, cubiertos de maleza. Alrededor, enormes columnas caídas, destruidas e informes, fragmentos de capiteles y cornisas, tallados con delicadas esculturas.

―¿A cielo abierto? –preguntó el anciano.

―Sí. Por encima se ve el líquido abismo del cielo a través de las grietas y los vanos; y las flores, los arbustos, la hierba y el musgo se nutren de la lluvia que entra libre. El cielo está azul, un cielo azul amplio y brillante, que se cuela por las enormes grietas a través de las ramas desnudas de las higueras de raíces marmóreas, a través de las hojas y las flores de los arbustos, e incluso a través de las arcadas que descansan debajo de ellas. Veo y siento sus rayos claros y penetrantes inundando el universo, impregnando el viento que inspira gozo de vida y de luz, velándolo todo con su resplandor, incluso a mí. Sí, y a través de la grieta más alta la luna menguante parece colgar en este mediodía, como suspendida en el firmamento, que muestra toda la claridad de la atmósfera que tanto me alegra que usted sienta.

―¿Qué más ves?

―Nada más

―¿Nada más?

―Solo el suelo alfombrado de un musgo brillante, salpicado por matas de trébol cubiertas de rocío, que se mete por los intersticios de los arcos destrozados y rodea los pináculos derrumbados, desperdigados por todas partes.

―¿Igual que los solitarios valles de muelle hierba que serpentean entre los pinares y acantilados de los Alpes de Saboya?

―La verdad, padre, es que su vista es más aguda que la mía.

―Y las arcadas destrozadas, la masa de restos abruptos de las ruinas, cubiertas de jóvenes bosques, más parecidas a una falla entre montañas abierta por un terremoto que a los vestigios de maestría del hombre, ¿Qué son?

―Algo impresionante y maravilloso.

―¿No serán cuevas como las que podría elegir un elefante salvaje en las selvas de la India para esconder a sus crías?

―Padre, sus palabras evocan lo que yo habría querido expresar, pero por desgracia no he sido capaz.

―Oigo el susurro de las hojas de los árboles y el sonido del agua, pero no de lluvia, como el suave goteo de una fuente entre los árboles.

―Caen por entre los montones de ruinas que hay sobre nuestras cabezas. Supongo que es el agua de lluvia acumulada en las grietas.

―Una criatura nacida del arte humano, descuidada y transformada por la Naturaleza como por encanto en un remedo de sus propias creaciones y ¡destinada a compartir su inmortalidad!; convertida en una montaña hendida, con valles boscosos, que descollan en sus intrincados claros y con precipicios que amenazan ruina. Hasta las nubes, atrapadas en sus cumbres escarpadas, alimentan sus fuentes eternas con su lluvia. Junto a la columna donde estoy sentado, juraría que en el pasado hubo un templo o un teatro y que en los días sagrados la multitud subía por su sendero escarpado para asistir a un espectáculo o un sacrificio. ¡Seguro que era así! Helen, ¿Qué es ese aleteo?

―Son las palomas torcaces que regresan junto a sus polluelos. ¿No las oyes arrullar en sus nidos?

―¡Ay! Es la expresión de su felicidad. Son tan felices como nosotros, hija, pero de otra manera. No conocen las sensaciones que estas ruinas despiertan en nosotros. Sin embargo, para ellas es un placer habitarlas; y la sucesión de sus formas, cuando ellas pasan, está conectada en sus mentes con asociaciones de ideas, que son sagradas, igual que para nosotros. La naturaleza íntima de todos los seres está rodeada de un halo, que sus semejantes no pueden traspasar. Este rechazo constituye una desgracia para su vida. Pero, de la misma manera que hay un halo que nos aísla, hay otro que encierra todo lo que sentimos. En lo que respecta al ser humano, su felicidad pública y privada consiste en reducir la circunferencia del círculo que encierra a los que se parecen a él, hasta que llegan a ser uno con él y él con ellos. Esto es debido a que entramos en reflexiones, propósitos y destinos de algo más allá de nosotros mismos, y la contemplación de las ruinas del poder humano despierta una sensación sublime de solemnidad y belleza. Por esta razón el océano, el glaciar, la catarata, la tempestad o el volcán tienen cada uno un espíritu que vivifica los miembros de nuestro cuerpo con un cosquilleo de alegría. Por eso el canto de los pájaros, el movimiento de las hojas, la sensación del aroma de la tierra bajo nuestros pies y la frescura del viento vivo que nos envuelve es tan dulce. Y eso es Amor. Esta es la religión de la eternidad, cuyos fieles han sido desterrados de la humanidad en general.

Caspar David Friedrich, Caminante sobre un mar de nubes (Kunsthalle Hamburgo)

¡Oh, Poder! ―gritó el anciano, levantando sus ojos ciegos al sol que no lucía para él― ¡Tú que penetras en todas las cosas y sin ti este glorioso mundo sería un caos ciego e informe, Amor, Creador del Bien, Dios, Rey, Padre! ¡Amigo de estos adoradores! Estos dos corazones solitarios te invocan. ¡Que no se separen jamás! Si las contiendas de la humanidad fueron su perdición; si conceder y perseguir la felicidad que tú eres ha sido su elección y su destino; si, al contemplar estas majestuosas muestras del poder de su especie, ven la sombra y la profecía de lo que tú pudiste decretar que tendría lugar; si buscaron la justicia, la libertad, la belleza y la verdad, que son tus huellas, ¡no los separes! Lo tuyo es unir, hacer eterno, que sobrevivan a los límites de su tumba quienes dejaron en el mundo de los vivos memoria de ti. Cuando este cuerpo sea polvo inerte, ¡que las esperanzas, los deseos y los placeres que lo vivifican ahora no se extingan nunca en la persona de mi hija; incluso si ella se fuese a la tumba, mis recuerdos serían el monumento escrito de toda su excelencia anónima!

Funeral de Shelley, por Louis Edouard Fournier.

El semblante y los gestos del anciano, que resplandecían con sus inspiradas palabras, se serenaron y paralizaron más de lo habitual al oír los sollozos de su hija, y recordó que había hablado de la muerte.

―Padre mío, ¿Cómo podré sobrevivirte? ―dijo Helen.

―No hablemos de la muerte ―dijo el anciano cambiando su tono―. En realidad, Heráclito murió a mi edad, y si yo tuviera su carácter amargo, sería un peligro. Pero Demócrito vivió hasta los ciento veinte años, gracias a la fuerza de voluntad de su mente alegre e irreductible. Al final, simplemente murió porque no tenía un espíritu amable y querido que le atendiera, como mi Helen, que habría sido su alegría de vivir. ¿Recuerdas cómo su alegre y anciana hermana le pidió que pospusiese su ayuno hasta que ella regresara del festival de Ceres, alegando que arruinaría su día de fiesta si se negaba a cumplir con lo que le pedía, ya que estaba prohibido participar en la procesión justo después de la muerte de un familiar, y cómo el sabio accedió de buena gana a su ruego?

Giuseppe Torretti

El anciano no podía ver la sonrisa agradecida de su hija, pero sí comprendió el gesto de su mano apretando la suya.

―La verdad ― continuó― es que el misterio de la muerte es un cambio que ni para nosotros ni para el resto de las personas supone objetivamente esperanza o temor. No sabemos si es bueno o malo, solo sabemos que existe. Viejos y jóvenes mueren por igual; ningún momento, lugar, edad, ninguna precaución nos exime de la muerte y del riesgo de la muerte. No sabemos si la muerte es una sensación o una precaución que permita que esas sensaciones sean dichosas, si la sucesión de acontecimientos producirá ese efecto. No pienses en la muerte, o piensa en ella como algo común a todos nosotros. Lo que pasa ―dijo con voz profunda y apenada― es que hay hombres que han enterrado a sus hijos.

Estela funeraria de Quartulus, el niño minero (MAN Madrid)

―¡Ay, amado padre! ¡Qué pena me das! No hablemos más de ello.

Se levantaron para salir del Coliseo, pero el personaje que los había abordado al principio les cerró el paso:

―Señora ―dijo―, si el dolor es la expiación del error, me han apenado profundamente las palabras que le dije a su acompañante. Los hombres que antiguamente habitaban este lugar y aquellos de los que aprendieron sus conocimientos, respetaban la enfermedad y la vejez. Si por imprudencia he ofendido a esta venerable persona, majestuosa a la vez que desvalida, le pido que me perdone.  

―Me duele ver cuánto le aflige su error ―. Si usted puede olvidarlo, no dude de que nosotros lo perdonaremos.

―Habrá pensado que soy uno de esos ciegos de espíritu ―dijo el anciano―, que merecen (si un ser humano puede merecerlo) desprecio y culpa. Sin duda, al contemplar este monumento a mi manera, aunque sea a través del espejo de la mente de mi hija, me lleno de asombro y deleite. Es como si el espíritu de las generaciones pasadas vivificase mis miembros y circulase por todas las fibras de mi ser. Extranjero, si tú has sentido lo mismo, permítenos conocernos más.

El día 24 de marzo de 2008, Fernando Rodríguez Jiménez (IG @mr.rockyfer) cumplió 7 años en el Museo Massimo alle Terme de Roma.

―El sonido de tu voz y la armonía de tus pensamientos son un deleite para mí ―dijo el joven― y es un placer ver a una persona que muestre tanta belleza y bondad como tu hija. Si, a pesar de mi rudeza, permites que te conozca, y olvidas mis estúpidas palabras, mi error ya está expiado. He vivido una vida solitaria y rara vez me encuentro con extranjeros con los que sea agradable charlar. Además, sus reflexiones, aunque son aprendidas, no siempre coinciden con las mías; y aunque sea capaz de perdonar esa diferencia, ellos no lo hacen. Nunca he explicado la razón de la ropa que visto, y la diferencia que percibo entre mi lengua y mis modales y los de la gente con la que me encuentro. No es que me duela vivir con una falta de comunión con seres inteligentes y afectuosos. Tú eres uno de ellos, lo presiento.

FIN

Herbert List (Roma, 1949)

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